Estamos en la estación del renacer de la naturaleza y es un momento inmejorable para recargar las pilas, encender nuestra luz interior, curarnos de la mala suerte y superar las crisis.
Un cauteloso proverbio chino afirma que la felicidad no consiste en obtener lo que se desea, sino en desear lo que se tiene.
Suena bien a los oídos, pero la psicología humana dista bastante de semejante austeridad llena de resignación o conformismo. Las ansias de vivir no saben de renunciamientos y si has olvidado lo que significa el disfrute es hora de recordarlo. El 20 de marzo comenzó la primavera y pronto llegará el verano (el 21 de junio) y los días alcanzarán su máximo dominio sobre la noche y la oscuridad. Prepárate para celebrar el florecimiento de los sentidos, de las vibraciones placenteras del cuerpo y el espíritu, valiéndote de la energía cósmica.
Ritos de Iniciacion
El simple acto de bailar, cantar, caminar al aire libre, posar los pies en la tierra, en la hierba o en la arena de la orilla del mar embebiéndote de brisa, tiene la facultad de trasmutar tu energía.
Son pequeños rituales sanadores que te permiten seguir adelante cambiando el pesimismo y el agobio por esperanza. Si revisamos la historia de las creencias de las distintas culturas del mundo, descubrimos una cantidad de prácticas mágicas en apariencia distintas pero con el mismo fondo.
Son los llamados "ritos de iniciación", un conjunto de ceremonias que preparan a los participantes para ayudarles a pasarde un estadio de la vida a otro absolutamente nuevo: podía consistir en el paso de la infancia a la adolescencia, de la soltería al matrimonio, de la esterilidad a la fecundidad; en cada una de las variantes, el cambio suponía un renacimiento. Los ritos de pasaje o iniciación podían ser individuales o colectivos. Estos últimos se realizaban en los cambios de estación especialmente al comenzarel invierno y el verano, y en ellos los sacerdotes se comunicaban con las deidades agrícolas a través de la danza, la música, el maquillaje o encendiendo fogatas.
Como los antiguos pueblos, es posible celebrar un acto de magia para abrir la puerta que nos separa de los sueños, el bienestar y la buena suerte. Se trata de ser 'pagano' por un día. Hoy en día el término "pagano" se usa para describir un sistema de creencias no cristiano, pero en el pasado este vocablo de origen latino se refería estrictamente al habitante del campo que dependía para vivir del ciclo natural de las estaciones y que creía en los rituales de ésta. y es que, guiados por el ciclo natural de nacimiento y la renovación, los hombres evocaban ritualmente cada fase de la rueda de la vida rindiendo culto a los principios masculino y femenino, al dios y a la diosa, al Sol y a la Luna enlazados en una danza cósmica.
Cada individuo tiene una personalidad definida, hábitos y costumbres propios que le son inherentes y para cada cual existe un ritual que le beneficia específicamente a él. Por eso, hay formulas mágicas para los más tranquilos y circunspectos, y las hay para los más aguerridos, con ganas de llevarse el mundo en un único impulso. En todos los casos, las recetas mágicas de renovación y sanación sirven para purificar y recargar la vitalidad. Son técnicas sumamente simples que tienen la facultad de despojarnos de lo que no nos sirve, molesta e interfiere en nuestra felicidad.
Preparar el Ambiente
Conviene que te prepares mentalmente recurriendo a pensamientos positivos, poniéndote música animada y, también, preparando tu casa. Para esto enciende cada día, hasta el final de la primavera, un incienso de jazmín, rosa o madreselva.
Coge un bonito recipiente de vidrio transparente y pon en él diariamente un poco de agua limpia y flores frescas. Si tienes plantas deberás fertilizarlas, mejorar su tierra o cambiarlas de maceta, y si tienes jardín sería una buena idea que plantaras un arbolito pues son entidades vivientes llenas de magia y poder.
Si no tienes espacio basta con que te hagas con unas ramas u hojas del árbol cuyas cualidades más necesites.
Toma nota:
- Espino: si se bate una rama ligeramente por el cuerpo, vigoriza y llena de energía.
- Acebo: en la tradición nórdica se acostumbraba a poner hojas y ramilletes de este árbol alrededor de las casas o sobre las puertas para renacer cada día.
- Roble: está asociado a la fuerza, la virilidad, la resistencia. Los celtas solían llevar colgadas tres bellotas de este árbol que identificaban con el dios Trueno y con Marte, dios de la guerra.
- Muérdago: es la planta sagrada por excelencia por crecer entre el cielo y la tierra sin pertenecer a ninguno de los dos. Se usa para sanar y proteger.
- Pino: se utiliza para cambiar las vibraciones negativas en positivas y recargar los objetos que usamos a diario. Puedes colocar sus agujas en un recipiente con agua.
- Técnica regeneradora con humo:Consiste en hacer arder determinadas hierbas para trasmutar las vibraciones. Las más usadas para este fin son la salvia, la vainilla y el cedro. La primera se utiliza en muchas ceremonias indígenas americanas debido a su facultad purificadora; por su parte, el olor fresco de la vainilla ahuyenta los pensamientos pesimistas y el del cedro es eficaz para energizar tu mente. En los tres casos podrás usar las hojas y las cortezas. Ponlo todo en un recipiente metálico y quémalo, cuando empiece a salir humo ofréceselo a los cuatro puntos cardinales y luego ahueca tus manos para encerrar una porción de humo y recorrer con ellas tu cuerpo: las extremidades, el pecho y especialmente tu rostro, que mantendrás con los ojos cerrados. Finalmente, coge con la mano derecha una pequeña rama de árbol para usarla de abanico y con movimientos rápidos válete de ella para esparcir el humo por todas las habitaciones de la casa.
- Curación con sal: Este elemento tiene poder curativo y se aplica específicamente par; la limpieza de los ambientes donde han ocu rrido acontecimientos lamentables. Por ciertc los romanos la usaban en aquellos espacio donde se efectuaban actividades comerciales. Antes de poner puñados de sal en los lugare de la casa o del lugar de trabajo donde lo consideres necesario, será conveniente cargarla de energía positiva. Puedes hacerlo de varia maneras o poniéndola en un recipiente a la luz de la luna llena toda la noche o colocándola e un sobre de papel o en un pañuelo de color rojo, en un lugar al sol, al menos durante dos hora. La sal cargada se esparce a pizquitas por lo rincones de toda la casa.
- Conjuro marino: Este rito de transición estival combina el agua con la sal y, por eso es preciso estar en el mar para realizarlo. Una mañana de sol camina por la orilla con lamente enfocada en lo que quieres cambiar de ti y de tu realidad (qué cualidades deberías desarrollar, cómo te imaginas volviendo a nacer, qué cosas quieres potenciar, cuáles quieres que pasen al olvido, qué situaciones te gustaría vivir, etc.). Mientras caminas y piensas en estas cuestiones coge una piedra, una concha, una caracola..., cualquier elemento que te llame la atención y que puedas agarrar fuertemente en tu mano. Siéntate mirando al mar y meditando con tranquilidad para incorporar el ritmo de las olas al tuyo propio. Seca el objeto y escribe en él, con un rotulador permanente de color verde, tus sueños y deseos. Aprieta el objeto contra tu pecho con fuerza y cuando estés preparado arrójalo con energía al mar. El agua salada envolverá tu energía trasmitida.
Recopilación: Apuntes de Vera www.tarotdelazarina.es
31/03/2011 - Tarot de la Zarina
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