El Mago
Es un hombre que enseguida toma la iniciativa, pero no está
seguro de saber lo que quiere. Para seducir emplea su astucia, la sugestión y
también el humor. Suele ser encantador.
La Sacerdotisa
Reservado en su comportamiento, es un hombre de una
sensualidad estimulada por su actividad cerebral. Sin embargo es muy exigente
en el amor, a veces incluso crítico y puntilloso.
La Emperatriz
Se trata de un hombre que se mueve por sentimientos
sinceros, sencillos y que no gusta de las complicaciones. Casi siempre aspira a
cultivar una relación duradera, basada por supuesto en sentimientos recíprocos.
Pero es muy posesivo y a veces demasiado celoso.
El Emperador
Grandes apetitos sensuales que le hacen infiel cuando por
otro lado necesita tranquilidad, seguridad y paz en la vida amorosa. No sabe
resistirse a la tentación y es incapaz de romper o desprenderse de sus deseos,
necesidades y antojos.
El Sumo Sacerdote
Este hombre tiende a anteponer su deber, responsabilidades,
convicciones morales o religiosas, o sus ambiciones personales a su placer y
deseos, carece de ternura y sensualidad. Aún así es sincero, leal y fiable en
el amor.
El Enamorado
Le gusta conocer gente, tener aventuras, amores múltiples y
variados e incluso amistades amorosas. Le cuesta mucho establecerse. Tiene
mucho encanto. Pero no se puede confiar en sus sentimientos pues cambian a
menudo de propósito.
El Carro
Le gusta la conquista. Le gusta vivir relaciones sentimentales que le dan la sensación de estar en constante evolución, donde nada se establece definitivamente. Sus deseos son pasiones. Siempre sueña con otra cosa.
Le gusta la conquista. Le gusta vivir relaciones sentimentales que le dan la sensación de estar en constante evolución, donde nada se establece definitivamente. Sus deseos son pasiones. Siempre sueña con otra cosa.
La Justicia
No se resiste a la belleza física de una mujer. Le atrae que
ella haga lo que sea para gustarle. Le gusta el cortejo, los preludios y
preliminares amorosos interminables. Pero es muy selectivo en el amor.
El Ermitaño
Es una especie de asceta del amor, solitario, silencioso o
misterioso, a veces, inaccesible. Aspira al desprendimiento en el amor. Sabe
cultivar el misterio, adivinar y anticipar las reacciones de su pareja
manteniéndose dueño de sí mismo.
La Rueda de la Fortuna
Los sentimientos amorosos de este hombre padecen constantes
altibajos. También es de humor cambiante. Nunca consigue establecerse de una
vez por todas. Sus deseos pueden desparecer tan pronto como se han manifestado.
La Fuerza
Sensualidad intensa e irreprimible que necesita satisfacer a
toda costa, pero que no excluye un temperamento muy amoroso, expresivo y
generoso. Se entrega en cuerpo y alma pero es muy exclusivo y siempre quiere
más amor.
El Colgado
Es víctima de sus sentidos y de sus excesos y puede ser
totalmente dependiente de la mujer a la que ama o desea de forma ofuscada y
apasionada, o bien tiende a renunciar a toda vida sentimental o sensual.
La Muerte
Aspira a cambiar del todo o a transformar a la mujer que ama
a través de los sentimientos que experimentan el uno por el otro. Sin embargo,
al no poder evitar apasionarse en sus relaciones y al ser bastante idealista,
no es muy constructivo en el amor.
La Templanza
Es sociable, simpático, complaciente, pero ni muy fiel ni
muy estable en el amor. Le gusta bastante aprovechar todas las ocasiones que se
le ofrecen, a la vez que intenta, en la medida de lo posible, mantener una
relación privilegiada.
El Diablo
Quiere seducir por el placer de seducir y sentir que es
irresistible. Pero también le gusta ser seducido a través de los sentidos. En
el amor tanto puede revelarse exclusivo y pasional, como permisivo y perverso.
La Torre
Este hombre puede trastornarse o turbarse a causa de sus
fuertes emociones, que le paralizan o le impiden expresar sus sentimientos y
deseos de forma natural. Por el contrario a veces también puede ser víctima de
flechazos.
La Estrella
Sueña el amor más que vivirlo. Aspira a la armonía perfecta.
Es un gran romántico aunque no por ello menos sensual.
La Luna
Posee una fuerte sensibilidad la cual le hace necesitar
protección, ternura y seguridad afectiva pero esta misma sensibilidad también
incrementa sus fantasmas y miedos.
El Sol
Está hecho para el Gran Amor, la unión feliz y armoniosa.
Una vez se ha producido en su vida, está plenamente satisfecho.
El Juicio
Se trata de un hombre que necesita llegar hasta cierta
madurez antes de poder encontrar una plenitud amorosa y sensual.
El Mundo
Para él, el amor es lo contrario del apego, la dependencia y
la posesión. Ama cada vez que ama, sin plantearse la cuestión ni preocuparse por
el mañana.
El Loco
Nunca consigue establecerse en una relacion, porque carece de discernimiento en la eleccion de su pareja, porque vive todas las experiencias que se le brindan y porque se deja llevar por sus impulsos del momento.
Fuente: Enciclopedia “Aprender y conocer la Astrología”
Sección: Artes Adivinatorias: El Tarot. Editorial SALVAT.
Publicado por Elohem http://elohem.blogspot.com/
Imagen: "Amantes113" Nicoletta Tomas
Imagen: "Amantes113" Nicoletta Tomas
Tarot de la Zarina - 08/08/2011
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