La Ruda o Ruta Graveolens, forma parte por derecho
propio de multitud de tradiciones mágicas y es usada de diversas maneras en
rituales de protección o limpieza.
Sin embargo, algunos yerbateros se niegan o son
reacios a suministrarla, ya que existe la creencia que se destina a provocar
abortos, para lo que se utilizaba en la antigüedad.
Hoy la ruda tiene otras aplicaciones, por ejemplo,
se la considera la planta del perdón. Quien la toma, perdona y se perdona,
olvida los malos sentimientos hacia sí y los demás y procura un sano optimismo.
Por otra parte, si cree que alguien le ha hecho
algún tipo de maleficio, mal de ojo o algo parecido, la ingestión de tisanas de
ruda, durante algunos días, le librará de ello. Para limpiar la casa se quema
ruda en un cacharro de bronce, encendiendo un pequeño fuego con carbón y
echando luego la planta seca encima. Aspirando el humo con intensidad, afirman
que despeja la mente y que donde había malos pensamientos surgen ideas
positivas y el ánimo se fortalece.
Puede creerse o no en estos rituales; pero lo que
sí es un despropósito es que se considere a la ruda una hierba
"prohibida".
Magos, sibilas, curanderos e incluso los modernos
homeópatas saben que la ruda es una de las plantas más poderosas que existen
tanto en la hechicería como en medicina natural. En Grecia, Hipócrates la
recomendaba para aliviar dolores y combatir epidemias, mientras que las
curanderas modernas creen que la ruda cura el mal de ojo y atrae el amor, entre
otros beneficios.
Innumerables civilizaciones han sido adoradoras de
la ruda. Los romanos, por ejemplo, eran fieles cultores de esta hierba. Era
común que los jueces llevaran consigo algunas hojitas cuando debían estar en
contacto con algún prisionero, pues existía la creencia de que la ruda los
preservaba de las contaminaciones y del mal de ojo.
Los chinos también le adjudicaron características
benéficas. La usaban para contrarrestar las fiebres palúdicas y los malos
pensamientos. Para los magos celtas la ruda era una verdadera defensa contra
hechizos y trabajos maléficos. Solían usarla para las bendiciones y la sanación
de los enfermos. Y ese mismo carácter sagrado tuvo para los egipcios, hebreos y
caldeos, quienes afirmaban que la planta de ruda era un don de los Dioses.
En América, los indígenas agregaban esta hierba en
sus gualichos de amor (trabajos o hechizos de amor). Aseguraban, además, a las
enamoradas, que con apenas exponer unas pocas ramas a la luz de la luna y
después entregárselas a sus amados, conseguirían conquistar el corazón del ser
querido.
Esta es tal vez la más conocida de sus virtudes.
Protege de manera general. Preserva de accidentes, ataques psíquicos de
espíritus inferiores, de la envidia, etc. Actúa como prevención, pues crea un
campo protector alrededor de quien la posea.
La ruda contiene propiedades que atenúan la
negatividad y permiten expulsar a las entidades del bajo astral. Aleja y, a la
vez, absorbe con gran facilidad las corrientes energéticas que puedan perturbar
la paz del hogar.
Permite atraer a las personas correctas, ya se
trate de amigos o de parejas, siempre que se la utilice correctamente.
Fuente: Publicado por Mi Rincón Mágico http://aventurasdeiliplense.blogspot.com/
Tarot de la Zarina - enero2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me reservo el derecho de eliminar cualquier comentario que no cumpla con las normas:
-No publicitar otros sitios webs/blogs/foros.
-No publicar mensajes de tipos "cadenas"
-Ser respetuoso/a con la gente que comenta, con el blog y conmigo misma.